sábado, 21 de marzo de 2015

Avenida Duquesa de la Victoria


Avda. Duquesa de la Victoria (Foto Alminar de Melilla)
Varios han sido los nombres de esta Avenida, siendo el primero el de "Villafañas", al que siguieron "Duquesa de la Victoria", "García Hernández, "General Mola", para volver al dedicado a Carmen Angoliti y Mesa, Duquesa de la Victoria. La primera denominación que tuvo, la de Villafañas, tomó el nombre de Juan de Villafañas, Alférez que resistió en 1678 el sitio puesto al Fuerte de Santo Tomás de la Cantera y en cuyo auxilio acudió el Gobernador D. Francisco López Moreno. Por ese acto fue ascendido a Capitán.

Fue sustituida por la de "García Hernández" durante la Segunda República; el 13 de febrero de 1932 y por acuerdo del Pleno Municipal, celebrado el 18 de diciembre de 1940, recibió el de "General Mola", nombre que le vino de Emilio Mola Vidal, nacido en una Casa Cuartel del pueblecito de Placetas de la provincia de Santa Clara (Cuba), el 9 de julio de 1887. A los diez años estudiaba en el instituto de Gerona y a los 15 cursaba el bachiller en Málaga. Ingresó en la Academia de Toledo en 1904 y pronto destacó por su carácter reflexivo y organizador y por la seriedad con la que abordaba el estudio de las disciplinas, tanto que los cadetes le llamaban "El Prusiano".

Final de la Avda. Duquesa de la Victoria (Foto Alminar de Melilla)
Cuando en 1909 sale promovido a Segundo Teniente, es destinado al Regimiento de Melilla 59, pasando en 1911 a los "Regulares" que había creado Dámaso Berenguer y en estas tierras hizo toda la Campaña africana hasta 1925, con ligeros intervalos.

Fue gravemente herido el 15 de mayo de 1912, en una acción decisiva para la terminación de la llamada Guerra de Mizzián.

En diciembre ascendía a capitán por sus méritos y a los veintisiete años, también por méritos de guerra, a Comandante. Al paralizarse las operaciones fue destinado a Barcelona, al Batallón de Cazadores de Alba de Tormes. En 1919 volvió a sus Regulares y mandó un tabor de grupo de Ceuta.

Hospital de la Cruz Roja, hoy Consejería de Economía
En 1921 su puesto estuvo en Santoña, Regimiento de Andalucía, como Teniente Coronel pero regresó a Melilla con el Batallón Expedicionario al producirse el llamado Desastre de Annual. Cuando González Tablas cayó herido el 11 de septiembre, se nombró a Mola para sustituirle en el mando de los Regulares de Ceuta, siendo nuevamente herido el 2 de octubre.

Al reanudarse la Guerra Marroquí en el verano de 11924, Mola pidió y obtuvo el mando de la Mehal-la Jalifiana de Xáuen, le cupo dirigir la defensa de dar Acobba, donde ganó la Medalla Militar.

Liceo Sefardí
Ascendió a Coronel el 3 de febrero de 1926 y al mando del Regimiento de Melilla intervino en la toma de Axdir (Alhucemas). Su columna dio fin a la Campaña Marroquí al ocupar Tagsut, y el General Sanjurjo, jefe de las fuerzas españolas, elogió la figura militar del Coronel Mola.

Ascendió a General en octubre de 1927 por sus méritos en la etapa del 1 de octubre de 1925 al 30 de septiembre de 1926 y se le dio el mando de la Comandancia General de Larache. Estando allí le sorprendió el nombramiento  de Director General de Seguridad, cargo que ocupó hasta la llagada de la República.

Parroquia de San Francisco
El Gobierno de la República lo procesó y encarceló; salió absuelto y después de varios meses, se le expulsó del ejército, privándolo de sueldo.

Inició entonces la publicación de sus libros: "Lo que yo supe", "Tempestad, calma, intriga y crisis", "El derrumbamiento de la Monarquía", "El pasado, Azaña y el porvenir".

La amnistía de 1934 le reintegró al ejército y en el Ministerio de Gil Robles en 1935 se le dio el mando de la Circunscripción Occidental de Marruecos, con residencia en Melilla.

El Gobierno del Frente Popular le trasladó a mandar la 12 Brigada de Infantería, que llevaba aneja la Comandancia Militar de Pamplona. Allí aceptó ser Director del Alzamiento Militar de 1936. Al triunfar este parcialmente, controló parte del Norte de la Península y organizó cuatro columnas sobre Madrid. Fue Jefe del Ejército del Norte durante la Guerra Civil, muriendo en dicho puesto, en accidente aéreo en el Cerro Alcocero, cerca de Castil de Peones (Burgos) el 3 de junio de 1937.

Cruz de los Caídos
Como hemos dicho anteriormente esta calle llevaba actualmente la denominación de "Duquesa de la Victoria", por acuerdo del Pleno Municipal celebrado el día 12 de febrero de 1991. Nombre que toma de Doña Carmen Angoloti y Mesa nacida en el año 1876 y que falleció en Madrid, el 3 de noviembre de 1959, a los 83 años de edad.

Inspectora de Hospitales, en 1921 se haría cargo de la dirección y administración del Hospital de la Cruz Roja de Melilla y por su dedicación a la humanitaria labor de atender a los heridos de la Campaña de Marruecos, en el año 1922, la Nación le tributaría un homenaje al que se sumaría la ciudad de Melilla al imponer su nombre a una calle años después, a la que asoma su fachada, el antiguo Hospital de la Cruz Roja.

La señora Angoloti también obtendría las Grandes Cruces al Mérito Militar y de la Beneficencia, la "Florence Nightingale", la mayor distinción que concede la Cruz Roja Internacional, así como el Título de "Dama de la Real Orden de la Reina María Luisa".

Placa de la Cruz de los Caídos
Era conocida como Duquesa de la Victoria por contraer matrimonio con un descendiente que llevaba el título otorgado al General Espartero, Duque de la Victoria; en 1925 se levantó un monumento para honrar su trabajo en pos de los más necesitados, en la fachada del Hospital de Santa Adela de Madrid.

Al fondo cafetería El Trebol

Avda. Duquesa de la Victoria (Foto Emilio Gaitán)

Edificio en Avda. Duquesa de la Victoria

Edificio en Avda. Duquesa de la Victoria

Consejería de Economía (Foto Emilio Gaitán)

Edificio en Avda. Duquesa de la Victoria (Foto Juan Daniel Díez)

Edificio en Avda. Duquesa de la Victoria (Foto Juan Daniel Díez)

Edificio Cafetería Parnaso

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