Fachada del Banco de España en Melilla |
En estos
días estamos viendo en la prensa melillense que el cierre de la sucursal del
Banco de España ya no tiene vuelta atrás y que en mayo se procederá al cierre
definitivo de la misma. Por eso, antes de que esto ocurra, vamos a conocer un
poquito sobre el edificio y su creación. Suponemos que aunque cierren la sede,
el edificio no lo tocarán con lo que seguirá luciendo en la Plaza de España.
En julio
de 1911, la Cámara de Comercio de Melilla solicita al Ministro de Hacienda el establecimiento
de una sucursal del Banco de España en la ciudad. Posteriormente, se reitera
esta petición en la Asamblea General de Cámaras de Comercio, celebrada en
Melilla bajo la presidencia de honor de el Rey Alfonso XIII, autorizando su
apertura el Presidente
del Consejo de Ministros.
Días antes
de la inauguración de la nueva Sucursal, llega a Melilla, en el vapor correo,
la primera remesa de dinero: cinco millones de pesetas. Custodiado por la
Guardia Civil, esrepartido en varias carretas y trasladado a la Sucursal.
En el mismo corazón de Melilla |
El 24 de
febrero de 1913, la nueva Sucursal abre sus puertas al público en el número 14 de la
calle de Canalejas. Al frente se encontraba como director D. Romualdo Novillo y Festrell.
En 1935,
se realiza el proyecto para la construcción del actual edificio del Banco de
España en Melilla, situado en la Plaza de España. Las obras terminan el 22 de
junio de 1944, tras de un amplio paréntesis motivado por la Guerra Civil. La
inauguración se produce el 18 de julio de 1944.
El
arquitecto D. Juan de Zavala proyecta la construcción de la actual Sucursal de
Melilla, en un solar pentagonal de 1.131 m2.
Situado en la misma Plaza de España |
El
edificio consta de cinco plantas. Se accede a través de una escalinata de gran
porte, un porche con columnas de marcado acento clásico, para llegar finalmente
a un gran patio acristalado, dotado de mobiliario realizado en maderas nobles.
Los zócalos de la fachada son de piedra granítica; los cuerpos salientes de la
planta principal, de piedra caliza almohadillada; y, el resto, de piedra caliza
abujardada. Las rejas, el porche abierto de entrada al edificio y los balcones
de la fachada toman gran importancia dentro de la composición general, tanto
por sus dimensiones como por su disposición.
El
edificio del Banco de España en Melilla se sitúa en el ensanche modernista,
zona declarada Bien de Interés Cultural, por lo que goza de especial
protección. Sin embargo, no se encuentra enmarcado dentro de la corriente
modernista introducida en Melilla por el arquitecto D. Enrique Nieto,
colaborador de Gaudí, sino que encaja en la categoría de edificios
singulares del Banco de España, de fuerte impacto paisajístico, aspecto
monumental y marcado clasicismo.
Escalinata de entrada al edificio |
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