Barquillos |
Hace años ese "morito" se ponía con el bidón de los barquillos en la puerta del parque y costaban a peseta. Los niños tiraban de los padres para ver qué color te salía y si el niño se empeñaba mucho con un color, el barquillero abría el bidón y te lo daba directamente.
Se oía por la calle "barquellooooo" y todo el mundo sabía que lo que aquella voz anunciaba era el rico barquillo. "Nenios, hay barquelloooo, llama a tu pare" y a los padres no les quedaba otra que comprarle el barquillo al niño.
Su sabor es a canela y la verdad que están muy ricos, supercrujientes y envueltos en su papel, muy originales. Tengo que reconocer que en San Sebastián los había visto en forma de abanico, o en Madrid en forma de cucurucho, pero nunca envueltos en papel de colores como aquí.
Barquillos envueltos en papel de colores |
Ozú!!!!.....la jartá de barquillos que me metio yo, me gustaba ir los domingos por la mañana al parque para que me compraran mis padres barquillos, y yo hacía lo mismo con mis hijos, y esta mañana al verlos vender....la de años......no me he resistido a la tentación de comprarlos, a mis hijos les encanta, tu veras cuando los vean mañana.....jajajjaa, hay que hacer un bingo y todo, a sortearlos,jajajja, besotesss, y rar que tu no los hayas catao yaaa.....esta noche caes, fijo.
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