Melilla: Ciudad desconocida: El Santo Entierro

La Piedad

El Viernes Santo, el tiempo dio una tregua y por la noche pudieron salir todas las procesiones. En primer lugar La Piedad, desde la Iglesia Castrense. La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Humillado y María Santísima de la Piedad, portó a esta última con toda la sobriedad y silencio que merecía la ocasión. Los melillenses, que no habíamos podido disfrutar de las procesiones del miércoles ni del jueves, nos lanzamos a la calle para acoger a esta Madre con su Hijo yacente en sus brazos. Las capas rojas y azules de sus cofrades la acompañaban y le daban colorido. Detrás de la imagen el cura castrense con sus medallas militares en el pecho, presidía una procesión en la que el silencio de tambores, la hacía muy seria. Tan sólo un tambor y un bombo marcaban el ritmo de los 52 portadores.

Cristo del Socorro

Detrás de ella, En Santo Entierro. La Real Cofradía y Hermandad Franciscana de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores se había quedado sin poder salir el miércoles. Por eso este momento era muy especial para ellos. Habían salido desde la Plaza de Toros. Esta procesión se ha convertido en la oficial de la Ciudad, ya que en ella salen todas las autoridades de la misma. Además, en el Protocolo de la Ciudad está marcada como una procesión de obligatoria presencia para concejales y representantes de la Ciudad.

En primer lugar el cuerpo de la Policía Local vestido de gala. Seguidos de nazarenos con cirios. El cuerpo de la Policía Nacional, cadetes recién salidos de la academia y que cumplen sus primeros servicios en la Ciudad. El cuerpo de Bomberos, con su jefa al frente y el Cristo del Socorro. Esta imagen es muy peculiar, ya que está portada exclusivamente por 32 mujeres. Rodean el trono una representación de la Legión.

Santo Sepulcro

La Banda de Música de la Ciudad también acompañaba con sus sones esta procesión. Y el gran protagonista de la noche, el Santo Entierro, llevado por 150 portadores. Acompañando al Santo Entierro la Compañía de Mar. Justo detrás del Cristo Yacente, el Comandante General de Melilla y el Presidente de la Ciudad Autónoma con sus dos maceras. En sus tiempos, los maceros eran la escolta personal del Alcalde y lo acompañaban en todos los actos públicos. Detrás del presidente los miembros de la Asamblea y representantes de los partidos de la oposición. En este caso del PSOE.

A continuación la Guardia Civil en uniforme de época con la Virgen de los Dolores, con sus 70 portadores. Cerraban la procesión representantes de los cuerpos militares de Melilla: Legión, Regulares y Cuerpos comunes, acompañados de la Banda de música militar y al cuerpo de Artilleros con el uniforme de época.

La Soledad

Y finalmente, y para culminar una noche templada, la Soledad salió desde la Iglesia del Sagrado Corazón con sus 44 portadores. En primer lugar se dirigió al callejón que lleva su nombre (y del que hablaremos otro día) y se unió a la procesión en la Avenida. A su paso todas las luces se apagan. Y así, sola, entre sombras y en silencio, austera y hermosa, llora La Soledad a su Hijo muerto. La Cofradía de la Soledad de Nuestra Señora fue fundada en 1951 y quizás sea una de las mayores impulsoras de la Semana Santa en Melilla. El Jueves Santo no pudo procesionar el Cristo de la Paz por las calles, por lo que se esperaba con gran ilusión la del Viernes Santo.