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| Portando la Cruz de Mayo |
Pasadas las procesiones de Semana Santa, y cuando todos pensábamos que el ruido de tambores ya se había acabado, me encuentro con esta imagen. En la esquina de mi calle están preparando un trono con la Cruz de Mayo. Allí, padres, madres, niños y niñas disfrutan colocando las flores, la cruz y decorándolo todo. Pero cuál es mi sorpresa cuando ese domingo, por la tarde, sobre las 6, comienza la procesión. Los niños se enganchan al trono que ellos mismos han elaborado y al ritmo de los tambores, pasean la cruz por todo el barrio, cantando: "Gloria, gloria, aleluya", dando gritos a la Cruz, y jaleándose para seguir adelante con: "¿De quién es la Cruz de Mayo? De los portadores"... Vamos como los adultos durante Semana Santa llevando los pasos.
Imagen curiosa y graciosa. Todo el barrio se asoma a la calle mientras pasan e incluso cuando llegan a la iglesia, el sacerdote sale a la puerta, los bendice y hace una pequeña oración delante de la Cruz. Por supuesto padres y madres (no todos), acompañan a los chicos y chicas en su procesión, riendo y disfrutando tanto como los pequeños.
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| Niños y niñas con la Cruz |
¿Un juego? Pues sí, pero se pasaron una tarde de domingo que no creo que olviden y que seguro que repetirán el año próximo. Por cierto, una vez terminada la procesión llega la recogida y en la misma esquina donde por la mañana se engalanó el trono, allí mismo se desmonta. Las flores se reparten, y las que son de plástico se guardan para el año que viene. La cruz se desmonta y se guarda, el palé que ha servido de trono se destroza y en cosa de 15 minutos queda "guardado" el trono y todo limpio y recogido.
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| Tambores y padres acompañan la procesión |
¡Qué lindos!
ResponderEliminarMuy emotiva la historia de esos niños.
Si es que ellos ponen más ilusion en todo lo que hacen que nosotros, los adultos.
Aquí en Dúrcal (Granada) llovió mucho el 03 de mayo. Vimos tan solo una cruz... la del Darrón, que como es de concreto está allí perenne y para su día los vecinos del barrio la adornan con "mucho arte".
Un beso y feliz fin de semana.
Menudo día nos dieron con los tambores, jajajja, pero daba alegría de verlos, incluso una vecina, al pasar, escondida desde el portal les cantó una saeta, jajjaja, y ellos muy emocionados, fue una forma de tenerlos entretenidos sin que hicieran travesuras por ahí y encima, haciéndose la idea para cuando sean mayores, el caso, que un par de ellos, al día siguiente, fueron a la cofradía de el barrio para apuntarse a la banda de música, que es donde por ahora los niños forman parte de la semana santa, conforme van creciendo, ya se van integrando más en los pasos.
ResponderEliminarBesos.