lunes, 27 de junio de 2011

Tercer año en Melilla

Melilla desde el Gurugú
Mañana día 28 se cumplen tres años de mi llegada a Melilla. La verdad, y siempre lo he dicho, que me he sentido muy bien y muy a gusto desde el primer día. La gente de Melilla es acogedora, como lo puede ser en cualquier otra ciudad de España. Recuerdo que mi madre siempre tenía miedo de a dónde venía. Se pensaba que por estar en el continente africano, estaban en la selva, con taparrabos o que vivían en chabolas y casas de paja. Pues no, Melilla es una ciudad totalmente española.

Sí que tiene sus peculiaridades. Por ejemplo, más del 65% de la población es musulmana, lo cual hace que las costumbres, tradiciones, alimentación... esté influenciada por esa religión. Pero a la hora de la verdad, es tan española como otra cualquiera.

Aquí he vivido dos momentos muy importantes para España. La victoria en la Eurocopa y la victoria en el Mundial. Puedo decir, y testigo de ello fui, que se celebró por todo lo alto. La gente salió a la calle con banderas de España, se cantó, se bailó y se vivió como algo grande. Las banderas y los colores rojo y amarillo llenaron las calles antes, durante y después de estos dos grandes momentos. También las copas visitaron la Ciudad en su momento. Y la gente se apelotonaba para verlas, tocarlas y sobre todo hacerse fotos con ellas.

Melilla desde el aire
También hemos recibido la visita de políticos importantes. Los ministros españoles han visitado la ciudad en más de una ocasión. Aznar, Rajoy y líderes del PP también han pasado por esta ciudad. Algunos quizás en momentos difíciles para la ciudad, cuando nos han bloqueado la frontera, o cuando Marruecos ha insistido en la pertenencia de Melilla a Marruecos. Pero no, Melilla nació en 1497, mientras que Marruecos es mucho más posterior. Marruecos tuvo que esperar hasta 1956 para que Francia y España le otorgaran la independecia. Por lo tanto Melilla ha pertenecido desde siempre al Reino de España (ya desde los orígenes de este con los Reyes Católicos) y seguirá perteneciendo por mucho tiempo. Si no nos vende algún político de mala manera.

He descubierto que Melilla es especial y es como un gran pueblo, en el que llegamos a conocernos casi todos. Los musulmanes se conocen entre ellos y los cristianos nos conocemos entre nosotros.

Y termino contando una anécdota que me ocurrió ayer mismo y que explica muy bien cómo es Melilla. Las doce y media de la noche y bajo con el perro para que haga sus necesidades y de paso bajo la basura:

Cuando voy a entrar en el portal de nuevo, del edificio de enfrente, que son tres plantas, me llama una vecina:
- "Vecino, ¿me puedes coger el pañal que te va a tirar la vecina y me lo metes en la cesta para que lo suba?"
- "Claro, no hay problema".
Desde mi portal, tres plantas también, una vecina me tira un pañal de bebé a la calle. Lo recojo y lo meto en la cesta que ha tirado la otra vecina atada a una cuerda. Una vez dentro, tira de la cuerda y sube la cesta.
Esta podría ser una escena de "Aquí no hay quien viva", o de "La que se avecina", pero no, es una escena real de Melilla. Y es que Melilla es así. Natural como la vida misma y sobre todo un paraíso muy especial donde vivir.

Han pasado tres años y creo y espero que pasen muchos más, porque Melilla es, hoy por hoy, mi ciudad y me siento melillense.

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