Tócala otra vez, Sam

Cartel anunciador de la obra

Esta es la obra de teatro que hemos podido disfrutar en Melilla la noche del viernes y la del sábado. Una obra de Woody Allen, interpretada por María Barranco y Luis Merlo.

Dos semanas antes me pude hacer con dos entradas para el estreno del viernes. Me costó algo más de una hora de cola ante las taquillas del Kursaal. Y es que hay que decir que la gente de Melilla se vuelca con todo tipo de actividades que se desarrollan desde la Consejería de Cultura. La prueba está en que el viernes estaba lleno el teatro y supongo que el sábado estaría igual, porque a los pocos días de ponerse a la venta las entradas, ya estaban agotadas.

Aunque el cuerpo no estaba con muchas ganas, por lo ocurrido a lo largo de los días previos, no podíamos desperdiciar la oportunidad de ver nuestra primera obra en el Kursaal, ya que hasta entonces habíamos ido al Palacio de Congresos a verlas. Así que nos pusimos un vaquero y una camiseta y allí nos plantamos a las 21:30h., dispuestos a reírnos un rato y pasarlo lo mejor posible.

La sala del Kursaal estaba llena. Y por supuesto que disfrutamos de la obra todo lo que pudimos. Luis Merlo y María Barranco bordaron sus papeles y nos hicieron reír minuto a minuto. No era la primera vez que se presentaban ante el público de Melilla y supongo que no será la última, ya que es un público muy agradecido y que se vuelca muchísimo con los actores.

Entradas para el viernes 10 de junio

Quizás un pequeño fallo le puedo sacar: la audición. A pesar de que la acústica del teatro Kursaal es buena, había momentos en los que, porque los actores hablaban muy deprisa, o porque no se dirigían directamente al público o porque hablaban más bajo, a pesar de estar en la fila 6, no se oían algunos diálogos o no se entendían correctamente. Si hubieran llevado el micrófono o hubieran existido unos micrófonos de ambiente... la cosa hubiera cambiado.

Hay que alabar el trabajo que ha realizado Simi Chocrón, la Consejera de Cultura, durante esta legislatura, ya que ha tratado de traer obras de teatro, conciertos, actuaciones de baile..., de renombre. Y además hay que tener en cuenta que los precios son bastante asequibles, ya que por 12 euros uno puede disfrutar casi dos horas de una actuación en directo. En la Península son más caras.