Melilla: Ciudad desconocida: Fiesta del Carmen

Virgen del Carmen

Como es natural en una ciudad costera, con tradición de flota pesquera, como es Melilla, no podía faltar la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores y de los hombres de la Mar. Aunque hace ya muchos años que la flota pesquera de Melilla ha desaparecido, todos los años se celebra esta fiesta grande. Un fin de semana especial para todos los marineros con juegos para los niños, verbena y una gran paellada.

La festividad de la Virgen del Carmen se celebra con la tradicional procesión, en la que la Patrona de los marineros, recorre las calles melillenses y pasea en barco por la costa de la ciudad. Los vecinos del barrio de Corea, barrio donde se encontraban los pescadores de Melilla, son los encargados de acompañar a la Señora desde su sede hasta la iglesia de San Agustín, en el Real.

Procesión por el Paseo Marítimo

Tras la eucaristía, la gente acompaña a la Virgen del Carmen hasta la playa, donde es introducida por los porteadores en el agua. De ahí continúan por el Paseo Marítimo, recorriendo la costa y regresando al barrio de Corea. Dan escolta a la procesión los soldados de la Compañía de Mar. Posiblemente sean la única compañía de marineros de tierra (que no se hacen a la mar) de España. Todas sus misiones son de guardia en costa, las islas, faros... Y eso que Melilla tiene puerto de mar.

Quizás el momento más emocionante es cuando la Virgen es trasladada a la playa y allí se la mente en el agua, literalmente. Los portadores, se meten en el agua con ella, la corean, la vitorean y luego la pasean. Ellos van descalzos. Algunos hacen votos. Dicen los ancianos que hasta que la Virgen del Carmen no es metida en el agua, no se puede uno bañar en la playa. A mitad del trayecto les pasan la Virgen a los mozos jóvenes y finalmente son las mujeres las que trasladan la Virgen hasta su trono.

La Compañía de Mar acompaña la Procesión

La fiesta continúa todo el fin de semana y el domingo por la noche tiene lugar la ofrenda en la Plaza de los Pescadores, en recuerdo y memoria de todos los marineros melillenses, así como en homenaje a la gran flota que en esta ciudad existió.