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Casa Sadia |
Posiblemente sea uno de los bares más antiguos de Melilla, desde 1938. En los orígenes su dueño fue un hebreo, y ya era famoso por sus pinchitos morunos. Esto puede sonar un poco ilógico, un hebreo famoso por sus pinchitos. En la actualidad está regentado por Amaru, que ya no es hebreo y que es conocido por sus negocios de restauración.
El callejón, que recibe el nombre del bar, es un lugar muy transitado. Justo enfrente a la puerta del bar, se encuentra la sinagoga hebrea. Con lo que es muy normal ver entrar a los hebreos un sábado para rezar entre las mesas, llenas, de Casa Sadia.
Como ya he comentado, fama tienen sus pinchitos. Y para que veáis si tienen fama y están buenos, ahí va la anécdota. Mis suegros, cuando van a un bar, son un poco especiales con las tapas. La carne ni probarla y el pescado, como les guste uno, todas las tapas son iguales. Bueno, pues el día que fuimos al Sadia, venían ellos con nosotros. Así que se me ocurrió pedir unos pinchitos de pollo y de ternera, pensando que sólo comeríamos nosotros dos. Pero no, cuál fue mi sorpresa cuando ellos empiezan con uno de pollo y terminan con el de ternera. Y por si fuera poco, tuvimos que pedir otra ración de pinchitos, porque les habían gustado. Hasta en tapa lo terminaron pidiendo.
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