martes, 2 de agosto de 2011

Noticias de julio

Casi sin darnos cuenta se pasado el mes de julio y con él la mitad del verano. En este mes, a parte de trabajo, hemos tenido fiestas, como la del Carmen. Pero vayamos poco a poco dando las noticias.

Fiesta del Carmen
Empezábamos el mes como lo habíamos acabado, con calor. En el trabajo nos habían dado la "buena" noticia de que la jornada de este verano sería de mañana y tarde, cosa que hasta este año no había sido así. Había algún que otro cambio. Por la mañana tendríamos a los niños de la ludoteca y por la tarde los cursos de adultos. No era plato muy agradable. Otros años habíamos cubierto los cursos de adultos y la ludoteca de niños por la mañana. Terminabas cansado, ya también empezabas antes, pero luego tenías toda la tarde para descansar. Pero este año no iba a ser así. Por lo tanto, buena cara y adelante. Y como decíamos algunos, por lo menos tenemos trabajo, que tal y como está la cosa, uno no se puede fiar. Por lo menos conseguíamos que la jornada terminase a las 7,30 de la tarde y no a las 8,00 como estaba programado. A costa, por supuesto, de comernos el recreo de media tarde.

Algunos de los niños de la ludoteca se fueron de vacaciones y por lo tanto se redujo el número a poco más de la mitad. Cuando unos iban, otros venían. Eso también nos daba un pequeño respiro. El día 15 nos fuimos con ellos a la playa, y para no variar, y como es ya tradición en cuanto tomo un poquito el sol, me quemé la espalda. Y eso que sólo estuve tres horas, que si llego a estar todo el día, me confunden con una langosta coloraa. Ahora en verano hemos reducido la jornada de tareas y aumentado la de juegos, con lo que los niños también se lo pasan mejor. Lo único que nos falta es poder montar una manguera en el barrio y hacer manguerazo todos los días. Para paliarlo, una mañana nos fuimos con los mayores al parque y allí con el agua de la fuente, pudimos hacer juegos de agua y terminamos calados de arriba abajo.

Playa de San Lorenzo
Por la tarde el grupo de mujeres del curso. Bueno hay que decir que también hay hombres, pero en el curso de Informática. Empezaron alumnos nuevos, con lo que hay que volver a empezar todo. Lo primero es explicar las normas y poco a poco va viniendo el resto. Enseguida empiezan con los días que pueden faltar, y cuando se explica, se insiste y se avisa que sólo pueden faltar tres días en todo el mes, les entran las angustias y males. Y es que están un poco mal acostumbrados. Antes se aprovechaban ya que les decían que siempre que las justificasen las faltas, podían faltar todo lo que quisieran. Pero como siempre algunos abusaban y de 23 días al mes, venían 9 o incluso menos. Pero como justificaban las faltas, no se les podía echar. Este curso las cosas han cambiado. Ahora sólo pueden faltar tres días, justificados o sin justificar. Y pasados estos días, se les puede llamar la atención y echar del curso. Ahora se lo piensan mejor a la hora de faltar. De todas formas ya empiezan a hacer de las suyas y a finales de julio estaban preocupadas con el Ramadán y el mes de agosto.

A nivel familiar, pues la novedad o quizás ya no novedad ha sido la baja de Marijose. Sigue de baja. Pues vaya novedad. Pero con variantes. Después de nuestra visita a Málaga en el mes de junio y con el resultado de una infiltración, a principios de julio le pusieron otra infiltración. En esta ocasión se la ponía otro traumatólogo de Melilla. Era la primera vez que la veía, pero no lo dudó. Totalmente distinta a la puesta en Málaga, ya que los dolores fueron a más. La rehabilitación tampoco llegaba, con lo que la infiltración servía de poco o nada. A mediados de mes tenía otra visita con el mismo traumatólogo. Tras esta, y visto que no había mejoría, ya que salió con un collarín para las cervicales, nos dirigimos a rehabilitación, con la idea de preguntar cuánto tiempo había que esperar todavía. Dos meses, fue la respuesta. ¿Cómo? Pero si venimos por "Preferente" y ya llevamos un mes esperando. Pues de ahí, directos a Atención al Paciente y pusimos una reclamación. Tres hojas para contar toda la historia y creo que se quedaron muchas cosas en el tintero. Y no contentos con eso, al despacho del Director del Hospital.

No nos recibe el director sino la subdirectora. Le contamos toda la historia, lee la reclamación que acabamos de poner y, como era viernes y casi las tres de la tarde, queda en que el lunes a primera hora va a hablar con el médico de rehabilitación y que nos llama con lo que tenga. Y así ocurre. El lunes nos llama y nos explica que ha hablado con el médico y que van a procurar, en un par de días, llamarnos. A todo esto, el miércoles tiene que visitar al médico inspector de trabajo. Este, viendo que no hay avances en 5 meses, se le ocurre solicitar una nueva resonancia del hombro. La pide hoy, se la conceden para mañana. Así que nueva resonancia que recoge en una semana. Y cuál es la sorpresa de que al llevar la resonancia al médico inspector de trabajo le dice que la cosa está peor. Hay un desgarro de 8 mm y algunos coágulos en el hombro. Con esto vuelve a la subdirectora del hospital y le explica lo que hay. La subdirectora habla con el traumatólogo que nos mandó a Málaga y nos da cita para dos días después. En la cita el traumatólogo no se lo piensa y le hace una tercera infiltración. Casualidad de que cuando está esperando para entrar en la consulta, le llaman de rehabilitación y le dicen que el lunes día 1 de agosto empieza. Y nueva visita a la subdirectora con toda la historia. Esta se va de vacaciones estos días, pero, como ya se lo ha tomado como algo personal, queda en que dentro de dos semanas la llamemos y si no hay mejoría, que manda preparar los papeles para ir a la Península e incluso operar, como propone el médico inspector de trabajo. Vamos que ha sido un mes movidito con el tema. Esperemos que toda esta historia de resultado.

Y así seguimos, empezando agosto, con nuevas noticias y novedades y esperando que las cosas empiecen a mejorar, sobre todo con lo que respecta al hombro de Marijose. Y por hoy basta que ya hemos escrito mucho.

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