Plaza de la Aviación Española

Hélice de un T12

En 2013, la antigua Plaza de García Morato, que ya había sido remodelada un año antes, cambiaba su nominación para simbolizar aún más la histórica unión entre Melilla y la aviación desde sus comienzos, pues no en vano, en 1920, partió desde Melilla el primer "raid" con destino a Santa Cruz de Tenerife y, posteriormente, en 1926, también despegaría, desde la cercana y antigua base de hidras del Atalayón, la patrulla Atlántida que protagonizó el gran vuelo hasta la Guinea española, cubriendo una distancia de más de 6.800 kilómetros en un total de doce etapas.

A tal fin, se instaló en la misma, en mayo de 2013, una hélice de un T12 cedida por el Ejército del Aire.

Posteriormente, en septiembre de 2014, la Plaza acogió una gran escultura del aviador Tomás Castaño, declarado hijo adoptivo de Melilla en 1964, después de proclamarse campeón del mundo del Tercer Campeonato de Vuelo Acrobático.

No obstante, la Plaza va a someterse de inmediato a una nueva mejora puesto que ya se ha adjudicado por 42.000€ la reparación de la solería dañada por las raíces de las palmeras y la renovación de su mobiliario urbano, así como de los vados perimetrales a fin de darle más seguridad al peatón.

Melilla, mirando al futuro