martes, 25 de enero de 2011

Cementerio de la Purísima Concepción

Entrada al Cementerio de la Purísima
Si hay un lugar en España que sea testigo de gran parte de la historia militar española y de las campañas realizadas en el Norte de África, ése es el cementerio municipal de la Purísima Concepción de Melilla. 

Se inauguró el 1 de enero de 1892 bajo la avocación de la Purísima Concepción. El primer enterramiento fue de un niño de cuatro meses.

Desde su inauguración en el año 1892, se calcula que, en sus casi 50.000 metros cuadrados, hay enterrados alrededor de 12.000 militares, algunos de ellos de renombre, como el brigadier Villacampa, el general Margallo o el comandante general de Melilla Manuel Romerales, que pagó con su vida el no querer apoyar el alzamiento militar de 1936. 

Sin embargo, junto a esos nombres conocidos, hay otros muchos anónimos, repartidos entre los distintos panteones con los que cuenta el camposanto melillense.

Y es que las distintas campañas realizadas en África dejaron en el camino muchas víctimas que, hasta la apertura del cementerio de Melilla y sus años posteriores, se encontraban enterradas en hasta 58 cementerios, repartidos por todo el Protectorado. 

Entre esas víctimas hay más de una treintena de laureados de San Fernando, la máxima distinción del Ejército, que se concede por acciones heroicas. 

Construcción del Cementerio
Seis de esos laureados se encuentran en el Panteón de Margallo, nombre que recibe de Juan García Margallo, gobernador de Melilla en 1893, año en el que se inicia la primera campaña militar en la zona del Rif. 

En el mismo panteón también se encuentran algunos restos anónimos del conocido como Desastre del Barranco del Lobo, en 1909, y del que se conmemora el centenario. 

Precisamente, con el sobrante de las cantidades recaudadas para los heridos y fallecidos de 1909, alrededor de 80.000 pesetas, se ordenó construir otro panteón, el de los "Héroes". 

El Rey Alfonso XIII fue el encargado de poner la primera piedra el 7 de enero de 1911, y que hace unos días celebrábamos el centenario, durante su segunda visita a Melilla, y hoy día constituye uno de los espacios arquitectónicos más importantes del camposanto. 

Elaborado en piedra y mármol, entre sus paredes hay enterrados otros 22 laureados, mientras que en su sótano se cuenta con restos de la batalla de Monte Arruit, donde se contabilizaron casi 3.000 cráneos de víctimas. 

Legionarios, soldados de Caballería y regulares también cuentan con un panteón propio, así como las muchas víctimas que perecieron en 1921, en el Desastre de Annual, entre ellas algunos musulmanes, que se hallan enterrados en el "Patio de las Ánimas". 

Pero no sólo hay héroes, sino también personas que pasarán a la historia por todo lo contrario, como el cabo primero Máximo Testa, nombre que tomó Andrea Ghira, uno de los criminales más buscados de toda Italia por el crimen del Circeo y que murió en Melilla en 1994. 

La historia militar más reciente de España encuentra así un espacio en Melilla, donde se puede asegurar que está el cementerio "más importante" de estas características. 

Curiosamente, la tumba más venerada de todo el cementerio es la de un joven soldado de Cetina (Zaragoza), Benito López Franco, hallado muerto en el baño de su acuartelamiento en 1950 y al que los melillenses conocen como "El Soldado de los Milagros".



1 comentario:

  1. De niña era donde solía ir a jugar por las tardes, entraba y me encantaba ver y leer las tumbas, ver fotos que ponen en ellas y fechas y edades en las que morian, sobre todo me fijaba en las tumbas de los crios pequeños, que pena........pasaba los dias en el cementerio, bueno, vivia justo al lado, y es curioso, cuando he ido a San Sebastian he visto el cementerio de alli y me ha gustado, parece de las pelis de miedo, muy antiguo pero chulisimo, un besito.

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