Preparando la moraga |
Esta es la imagen típica de los días de verano en Melilla. La playa llena de gente tomando el sol (y la sombra) y cada uno con su "chiringito" montado. Neveras, sombrillas, sillas, tumbonas, lonas, anafre... Todo lo necesario para pasar un día playero en familia o con los amigos.
Cuando lo veo, yo que soy de San Sebastián, pienso en mi querida "La Concha" y no me puedo imaginar semejante despliegue allí. En La Concha tenemos que pedir permiso o que el vecino de al lado junto un poco los pies para poder extender mi toalla, que por supuesto no es una manta. Y no digamos ya, cuando las mareas (la pleamar y la bajamar), hacen acto de presencia. La playa se convierte en la mitad de la mitad. Allí sería imposible poner una sombrilla y la tienda de campaña, como se puede ver aquí.
Neveras, anafre, sillas... todo preparado |
Es evidente que, cuando se desarrolla semejante despliegue, no es para estar un ratito en la playa e irse. Al contrario. A las 9 de la mañana, e incluso antes, ya te ves en la playa gente montando las sombrillas y lonas, tiendas y "haimas". Cuando están listas, llegan otros con las neveras, sillas, tumbonas y anafres (para los pinchitos y sardinitas) y finalmente llega el resto, con niños grandes y pequeños. Entre una cosa y otra nos han dado las 12 de la mañana, hora de un buen refrigerio: cervecitas, refrescos, zumos, bocatas...
La hora de recogida se retrasa hasta las 10 e incluso las 11, que es cuando mejor se está en la playa, porque el sol no aprieta y la brisa marina es fresquita.Entonces llega el momento de desmontar todo el campamento (eso los que no deciden pasar la noche allí y continuar la fiesta el día siguiente). Llegar a casa y bañar niños, recoger todo... vamos que nos dan las tantas. Pero no hay sarna que pique con gusto.
Muchos grupos se juntan por la tarde noche para cenar en la playa al fresquito y por lo tanto la noche se alarga hasta altas horas.
Verdaderos campamentos playeros |
Hasta las tiendas de campaña para pasar el día |
Hola Roberto.
ResponderEliminarSolo ahora he tenido tiempo de pasarme por tu blog y agradecerte el apoyo que me diste por mi marido.
Gracias a Dios y a nuestras preces, Paco ha vuelto a casa.
Un beso grande desde Granada.
¡Feliz fin de semana!