Cámara de Comercio |
La Cámara de Comercio de Melilla agrupaba a uno de los sectores sociales y económicos más influyentes de la ciudad: su pequeña burguesía comercial. Enrique Nieto realizó altruistamente el proyecto de un elegante edificios para su sede, siguiendo las tendencias decorativas de la secesión vienesa.
Símbolo arquitectónico de la Melilla
Comercial, debería atribuírsele, justamente también, el de la sociedad civil a
la que representa, al ser la Corporación el primer organismo oficial que se
instaure -sucediendo a la “Asociación Mercantil e
Industrial y de Propietarios” (1899)-, con estos fines en lo que hoy conocemos
como la Melilla moderna.
Fachada principal |
La íntima relación entre el arquitecto y la
Entidad se produce, prácticamente, desde la llegada del Sr. Nieto a la urbe
(1909). Su primer proyecto de Museo Comercial para la Corporación en 1910 –no
ejecutado- nos habla del inicio de un idílico maridaje, cuyo fruto más
significativo va a ser la construcción de la Sede Social, en la que la
dirección facultativa y el trazado se realizará de forma altruista.
La idea original de crear un Museo
Comercial –exposición permanente de productos industriales-permitirá, años más
tarde, adicionarle los servicios inherentes a sus funciones y traducir los
ideales camerales para la proyección económica –nacionalización del comercio-,
cultural y social de la ciudad.
Puerta principal |
Será pues, sobre el solar 189 del Barrio
Reina Victoria, cedido en usufructo por el Ramo de Guerra (1912), donde se
levante, con la autorización del General Presidente de la Junta de Arbitrios,
D. José Villalba Riquelme -28 julio 1913-, el proyecto firmado por el Sr.
Nieto, en abril de 1913, que habrá de designar a la Cámara melillense como la
primera de España que cuente con domicilio propio.
Colocada la primera piedra del inmueble el
2 de agosto de 1913, será inaugurado oficialmente el 25 de julio de 1915 –el 14
de noviembre de 1914 ya había celebrado sesión la Junta Directiva en el nuevo
edificio-, con un monto total de 64.000 pesetas y un coste humano apreciable,
al fallecer, consecuencia de la caída del andamio por desfallecimiento (14 de
abril 1914), el obrero D. Rafael Vega Guerrero, cuyo duelo, dos días más tarde,
será presidido por los contratistas Sres. Mariné y Bonet y el arquitecto.
El acceso, centrado, se realiza por la calle
Cervantes. A ambos lados del ingreso y vestíbulo –hoy podemos ver la placa
conmemorativa a D. Pablo Vallescá (primer presidente), diseñada por D. Manuel
Aguilera Gálvez (1918)-, que da paso a la escalera, se intalarían las salas del
museo- a su izquierda, estuvo a partir de 1995, la Sede de la Comisión V
Centenario y, hoy, a su derecha, por las obras de reforma, las oficinas
camerales, si bien, anteriormente, se situaba la Subdelegación Regional de
Comercio-, y, a su izquierda, los despachos de Secretaría y Secretario.
Cámara de Comercio en los años 30 |
En el piso superior, se emplazaba,
correspondiéndose con toda la línea de fachada de la calle Cervantes, el Salón
de Actos que, por su lado interior derecho, permitía el acceso a la Biblioteca
y Aula y, por el izquierdo, al Despacho de Presidencia –y Directiva-y
Antedespacho que disponía de una escalera de caracol que comunicaba con la
Secretaría en el piso inferior.
En este segundo nivel, hay que destacar, por un
lado, el mobiliario de la Biblioteca –croquis del arquitecto- confeccionado por
los Sres. Duc y Robeda y, por otro, los juegos de vidrieras artística –donadas
por el Sr. Paraíso-, correspondientes a la escalera principal. En el despacho
actual de la presidencia, se conserva el vaciado de escayola del proyecto de
Mausoleo (1924), para dicho prócer, obra del Sr. Nieto.
Fachada principal |
Las fachadas del edificio nos presentan, por
primera vez, la toma de posesión del arquitecto de la esencia secesionista del
modernismo. De ello son ejemplos: sus bandas desarrolladas, cual pinjante,
partiendo de los enmarques y flores cuadráticas que marcan las líneas
estructurales edificativas, losa tres círculos concéntricos, los herrajes
principales, inicialmente también como pretil de azotea –hoy, remedo de ellos-,
y el exorno floral que corona el inmueble y los antepechos de sus vanos.
Las cintas, guirnaldas y festones que orlan las
luces en su piso principal, y cortejan su puerta, serán los testigos del
relieve voluminoso que lo emparenta con anteriores líneas de meandros que ahora
buscan su canalización. Corona final, escudo, emblema y leyenda,
institucionalizadotes de la Sede, le darán ese carácter palaciego, de efectos
imperiales, que busca en su enladrillado la corporeidad edilicia reflejo de las
expectativas tangibles y, en su enlucido, la manifestación patente de las
ilusiones nacionales.
Foto "El Alminar de Melilla" |
Una de las ultimas reformas del edificio es el
“Proyecto básico de rehabilitación y ampliación del edificio…” a cargo del
arquitecto D. Benitom Perelló González Moreno (20 septiembre de 2006)-visado
por COACAM (26 septiembre 2006)-, en el que, junto a las labores de saneamiento
de la cubietra y consolidación de la estructura, se le adiciona una planta más,
retraqueándola tres metros en la línea de la fachada.
El edificio de la Cámara de Comercio, su
concepción, responderá fielmente a ese todo orgánico que se propugna con la
integración de las artes, pero, sobre todo, será reflejo de la unión factible
de unos ideales comunes-culturales, sociales y económicos- que darán vida a la
Corporación y, por tanto, a la ciudad.
Calle Cervantes y Cámara de Comercio |
En 2012 se realizó una total rehabilitación del edificio, tanto en su interior como en su exterior. El edificio se vio afectado tras las obras del Teatro Kursaal, ya que sus paredes hacen medianería. En la actualidad no tiene actividad y sus trabajadores se encuentran en juicios por el ERE que se realizó en su momento.
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