sábado, 6 de enero de 2018

La Rada

La Rada de Melilla - 1909
Al doblar la punta Sur de la península rocosa en que se encuentra la «ciudad», si nos situamos hace muchos años, nos encontraríamos con una estupenda rada, llamada durante mucho tiempo por los fenicios y más tarde los romanos, por el nombre de «puerto Rusaddir».

Para hablar de ella comenzaremos diciendo que no era de mucha profundidad, ya que su calado máximo no debió pasar de los 4 y 6 metros, en la entrada de su bocana o junto a las murallas actuales de Melilla «La Vieja».

Al ser el único puerto natural existente en muchas millas de costa hacia ambos lados, fue muy deseada por cuantos pueblos, a lo largo de la historia, se han dedicado al comercio y a la navegación dentro del mar Mediterráneo.

Melilla La Vieja
Ya los íberos la utilizaron, construyeron en ella los astilleros donde se hicieron los primeros barcos que los transportaron a las costas de Almería. También los fenicios, cuando fundaron Rusaddir, además de utilizarla como punto de refugio para sus embarcaciones, continuaron con sus astilleros para la reparación de sus naves. Esta rada fue utilizada como puerto de abastecimiento y vértice de travesías, bien directamente hacia las costas europeas o costeando hacia las Columnas de Hércules.

Los cartaginenses vieron en ella un lugar estratégico militar para su luchas contra los romanos.

Y también los romanos, cuando derrotaron a los cartaginenses y se apoderaron de ella, la utilizaron para los mismos fines de defensa en el mar de Alborán.

Así, sucesivamente, fueron pasando sobre la rada, pueblos, naciones e imperios, todos con el propósito de aprovechar tan magnífico puerto, protector de los fuertes temporales de Levante.

Barrio de la Alcazaba
Este trocito de mar, tan insignificante en los mapas antiguos y que en la actualidad ya no existe, conjuntamente con el cabo de Tres Forcas y la fértil vega del río de Oro, constituyeron la cimentación de la historia de Melilla. Los límites costeros que enmarcaban este puerto natural o mar Chica de Melilla, los podemos delimitar para mejor entendimiento, según está la ciudad en la actualidad, de la siguiente forma:

Partimos de la punta Sur del pueblo caminando por la base de la muralla de Melilla «La Vieja» hasta el Foso de los Carneros y desde este lugar continuamos por la espalda del edificio donde está ubicado el hotel Ánfora y pasamos al de Correos y Telégrafos, para después pasar por la base de la cuesta al parque Lobera, la iglesia del Sagrado Corazón, la calle López Moreno hasta su final y la unión a la de Castelar y desembocamos en la Avenida Principal. Desde aquí, pasando por la plaza del Comandante Benítez y la calle García Cabrelles llegamos hasta el Polígono, lugar más interior de la rada y donde desembocaba un arroyo que recogía las aguas pluviales de Cabrerizas Altas y Bajas, por un lado, y las del barranco de Horcas Coloradas, por otro.

Alcazaba y puerto
Partiendo nuevamente de esta desembocadura, empezamos el recorrido por la espalda de lo que antes fue el edificio del primero Instituto Nacional de Enseñanza Media y la Escuela de Comercio (hoy Mercado Central), pasando por la calle Sor Alegría doblamos a la del Cardenal Cisneros, atravesamos lo que hoy es la Jefatura de la Comandancia de Ingenieros o de Obras para salir a la calle Plus Ultra. Continuando por ésta hasta su final y enlazando con la del Alférez Guerrero llegamos hasta el puente del Tesorillo en la plaza Alférez Provisional.

Muy cercad de este puente, entre él y la calle Pedro Antonio de Alarcón, desembocaba antiguamente el río de Oro, en la rada. Aún, de vez en cuando, y como queriendo recordar tiempos de antaño, el río se desborda por este lugar, haciendo su antiguo recorrido.

Puente sobre el río Oro
Desde este punto, pasando por detrás del Instituto Nacional de Bachillerato «Leopoldo » y del hospital de la Cruz Roja, por la calle Querol hasta su unión con la de Villegas y por ésta hasta su final, terminamos llegando al puente del Mineral o principio de la calle Actor Tallaví, donde se encontraba la punta del cerro de San Lorenzo. Punta que con la del pueblo delimitaban la bocana de la bonita y segura rada de Melilla Antigua.

Los montes que abrigaban esta bahía son: Roca de Melilla «La Vieja», La Alcazaba, Parque Lobera, Ataque Seco, El Carmen, María Cristina, Polígono, General Gómez Jordana, Comandancia de Obras (donde el Colegio de Los Hermanos de la Salle), y el cerro de San Lorenzo. Entre los dos últimos existía y existe una zona baja, antes encharcada, hoy edificada, llamada como barrio del Tesorillo.

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