sábado, 24 de febrero de 2018

Casino Español

Edificio Casino Español
El «Casino Español», fundado en 1900, es la Sociedad Recreativa más antigua de la ciudad. En la subasta de solares del 15 de abril de 1910, va a ser adjudicado —el 182 del Barrio Reina Victoria— a D. Cristóbal Fábregas Fernández Delgado por la suma de 4 404,5 pesetas, escriturándose a su nombre, el día 20 de junio, en la notaría del Licenciado D. Roberto Cano Flores.

Meses más tarde, será cuando aparezca como concesionario del citado solar el presidente del Casino Español D. Jaime Nur y Mary —a su vez Secretario de la Cámara Oficial de Comercio (1907-1911) y periodista, director de La Gaceta de Melilla—. La primera referencia, de mediados de enero de 1911, es el anuncio dirigido a los contratistas de la localidad avisándoles de estar a su disposición, en Secretaría, los planos y pliegos de condiciones del nuevo edificio social.

Anulado el citado concurso se convocará nuevamente, a principios del mes siguiente, dando como plazo hasta las 12 h. de la noche del día 15 del mismo mes. La Junta Directiva decidirá, un día después, adjudicar la obra a D. Gregorio Aldudo —al ser la oferta más ventajosa—, estando prevista su conclusión en un período de seis meses.

Con fecha 21 de abril se autorizará el proyecto, examinado por el ingeniero de la Junta de Arbitrios D. José de la Gándara, que desarrollará sobre una superficie de 315 m2 (18 m. por 17,50 .) un edificio de planta baja y principal. Los planos del Sr. Nieto en esta ocasión ofrecerán una novedad importante al facilitar dos soluciones, a elegir una, para los remates de los cuerpos laterales —hoy desaparecidos—. Desconociendo la opción o variante final, por lo demás, el actual inmueble responde fielmente en la fachada de sus dos primeras plantas al diseño original.

Cuerpo central
Así, los tres vanos del cuerpo central de su planta baja, de medio punto (derivados en su rosca moldurada), quedarán enlazados con los laterales —de igual trazado— por su línea de imposta. Si bien estos últimos, enmarcados a modo de pilastras cajeadas, desarrollarán en sus albanegas la orla tipográfica que, ubicada en la clave, contiene las iniciales de la sociedad recreativa. Por la puerta de la derecha se accedía al vestíbulo, por la izquierda a la Sala de tresillo y, entre ellas, el Salón Café.

La planta principal será mucho más unitaria por medio de los frontones curvos, cuyo centro adintelado alberga las citadas iniciales e incluyen, en sus tímpanos, guirnaldas y festones con cintas ondulantes que los rompen en su cenit y quieren ser continuación, en sus extremos, de los lazos con tulipanes encintados. En su interior, se estableció, colindante con toda la línea de fachada —con balcones de fábrica en los extremos y unidos por forja curva los centrales—, la Sala de Fiestas que, por tres puertas, accedía a la: Sala de Juntas, Galerías —alrededor del patio central— y, por su derecha, a la caja de escalera.
Tímpano

La primera ampliación del Casino, traza también del Sr. Nieto, tendrá lugar el 27 de febrero de 1917, aumentando en dos el número de salones —cuyo mobiliario saldrá a concurso (adquiridos a «La Reconquista»)— y dando salida a la sede por la calle Alfonso XIII —Avda. Juan Carlos I—. Las obras, dirigidas por el maestro de obras D. Juan Sánchez, y cuya decoración correrá a cargo de los maestros Sres. Vergés —decorador— y López —pintor—, serán inauguradas el 7 de junio del mismo año.

Posteriores reformas se darán cita en el citado inmueble, bajo la rúbrica del arquitecto: columnas (septiembre-1919), mampara de acceso, planta principal y alta (mayo-1921), cambio (julio 1921) del sitio de emplazamiento de dos columnas superpuestas y construir el hall a la altura del primer hollado (sic) y planta de nuevo piso (julio-1924) con vanos independizados, rematados por frontones curvos partidos por volutas que desarrollan en su tímpano, rompiendo su entablamento, follajes expandidos desde sus cartelas de «C» enfrentadas.
Balconada

El inmueble se remata con una balaustrada de fábrica sobre un entablamento denticulado —asimismo con ovas y dardos— que, rompiendo su perfil apaisado en sus extremos, da paso a dos remates almenados donde aparece la composición más lineal y esquemática: discos inscritos en cuadrados y líneas con pinjantes florales intercalados.

Muy interesante es, en su interior, el mobiliario de la biblioteca —de estilo secesión—, el festoneado floral de sus salones y el capitel corintio de sus columnas —en el Salón de Billar-Cafetería-Bingo, luego restaurante «Don Vito» hasta el establecimiento de la marca «Springfield»— las molduras del plafón de su vestíbulo, con estilizaciones vegetales sinuosas, el gran espejo dorado al final del primer tramo de la escalera de honor —entrada por Ejército Español (antes, Canalejas)—, y las efigies femeninas modernistas ubicadas en el intradós de su cancel curvo de fábrica —visibles hoy por lo que era su acceso por la Avenida (hoy, «Comercial Jaime»). Es uno de los pocos casos donde el estilo modernista, floral-volumétrico, seguirá predominando sobre su vertiente geométrica.


Balcones



Fachada












Salvador Gallego Aranda  - Enrique Nieto: Un paseo por su arquitectura

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