viernes, 17 de febrero de 2017

Avenida de la Democracia nº 15

Avenida Democracia, 15
Este edificio de la Avenida de la Democracia nº 15, se trata de un edificio de líneas aerodinámicas, con gran mirador central del que arrancan balcones a ambos lados en contraste de líneas verticales con horizontales. El mirador presenta una gran moldura vertical y un tono cromático que resalta sobre del fondo de fachada tratado con estucos de color rojo que presenta esgrafiados tipo art déco y paramento simulando ladrillo visto. Destacan también estos esgrafiados en los bajos, donde asumen la forma de una cenefa corrida con esquematizaciones vegetales de temas de art déco.

Puerta de entrada
La fachada trasera presenta el mismo esquema competitivo y decoración similar. Las puertas de entrada presentan decoración art déco.

El proyecto del edificio fue para Manuel Moncada López del arquitecto Francisco Herranz Martínez, de septiembre de 1934 y 15 de mayo de 1935.

Detalle de la fachada
El edificio aerodinámico de gran porte donde se mezclan originalmente diversos motivos esgrafiados de tendencia art déco, es una de las obras más interesantes de este estilo en Melilla.

Detalle de la fachada principal

sábado, 11 de febrero de 2017

Barrio del Real (II)

Vivienda de los Padres Paúles
Tal vez la casa más modernista, sea la llamada vivienda de los Padres Paúles, en la calle Villalba, 2-4; sobre un solar de 200 metros cuadrados se desarrolla un edificio de dos plantas que presenta una decorativa fachada que se corona con dos espadañas apuntadas. Frisos florales recorren su parte superior a modo de bandas. Lo ornamental aparece en enmarques de vanos, formas estrelladas de simbología oculta, antepechos de ventanas y molduras. Bajo los balcones se desarrollan motivos de reposadas ondulaciones vegetales. En la esquina campea un águila de alas abiertas, como único elemento zoomorfo.

Existen pocos portales que pudiéramos considerar modernistas, debido a la escasez de edificios de varias plantas, ya  que el tiempo posiblemente haya degradado algunos ejemplos, como es el caso de Castilla 30, donde dos molduras de mujeres de medio busto sostienen un dintel, en mal estado de conservación a causa de los blanqueo. En Bilbao, 14-16, aparece totalmente estucado, con bandas florales en rosa, que crean un vistoso espacio.

Otras casas profusamente decoradas son las situadas a la derecha de la calle Mezquita, en Jiménez Iglesias 48-50, que se asientan sobre una manzana de seis solares  y que aparecen todas con la misma decoración, presentando pues un aspecto unitario y fachada de cuatro calles. Se constituye en ejemplo muy interesante y de gran empaque.

Calle Castilla
En Castilla, 11, tenemos un edificio de 3 plantas, caracterizado por una gran balconada clásica de corte historicismo, a base de columnas y cristaleras. Los laterales están decorados con enmarques, unos geometrizantes, otros de trazado más sinuoso. Varios tipos de ménsulas realzan el conjunto que se desarrolla verticalmente, pues el solar de 100 metros cuadrados no da para más, al estar ceñido por otras edificaciones laterales. El portal es de pequeñas proporciones. Formado por dos cuerpos: el primero tiene cerámica vidriada en sus bajos, y el techo con estucos y llorón central del que pendería en su tiempo una lámpara. El acceso al segundo cuerpo se hace mediante un arco floral, que precede a las escaleras de ondulante trazado.

Casas de una planta típicas del barrio
Plenamente integrado en la reacción contra el modernismo aparece el edificio de la calle Vitoria, 18, de tres plantas, sobre solar de 200 metros cuadrados. Representa ya el estilo novecentista de Enrique Nieto, así lo lineal y geométrico constituye el fundamento de su estructura. La decoración a base de desgraciados en los enmarques de tonalidades verdes, y ménsulas de una plástica entre lo volumétrico y lo orgánico, se ha depurado de una serie de elementos modernistas. Su portal es un buen ejemplo de un tipo muy difundido de estos en Melilla que responde a una estética Art Deco. El que nos ocupa aparece con estucados finos y relieves en el techo muy lineales, estilo que se expresa también en la puerta de acceso.

Otro paso evolutivo lo representa la tendencia racionalista, que se muestra aquí, de forma relativa, pues lo decorativo nunca abandonará estos edificios, construidos a partir de 1940, en forma de desgraciados geometrizantes de corte novecentista.

Ornamentaciones casi desaparecidas
Espacios salientes y entrantes son sus rasgos distintivos. Tal vez los más representativos sean los de Aragón, 22 y 21, este con decoración estilizada de palmas de tipo egipcio y ladrillo visto de tonalidades ocres, así como otros enclavados en la calle Mar Chica, 19, 25 y 41.

Buen ejemplo de la mixtificación lo teníamos en Andalucía, 32, garaje de planta baja, que representaba una fachada totalmente lisa, con una limpieza ornamental absoluta.

Un sencillo juego de volumen combinaba el espacio de interesante modo. Coronando, una movida balaustrada modernista a base de círculos vegetales profundamente decorados, que hacía de este edificio una extraña y confusa solución entre lo lineal y lo ondulante. Hoy día, como en otros muchos casos, la balaustrada se tiró, y no es posible apreciar su verdadera dimensión.

Ornamentaciones
Junto a estos edificios, con unas características singulares o destacables, existe un elevado número de ellos con elementos ornamentales y decorativos que adquieren su verdadera significación precisamente por dotar a todo el barrio de una importa particular, de un lenguaje que podemos observar por un lado o por otro. El número total de casas con estas características es de 147, lo que constituye alrededor de un 18% del total edificado.

Dentro de estos elementos ornamentales señalaremos como muy características los antepechos de ventanas, las representaciones antropomorfas y los enmarques de vanos. Del primero existen unos cinco tipos básicos, todos ellos expresan la ondulación de la hoja como fundamento de su estructura. Se apoya también en el calado para resaltar en volumen estas líneas curvas, hojas que se disponen en círculos, exponentes del "coup de fouet" modernista. Aparece en pocas casas, pero su número debió de ser muy superior.

Los elementos zoomorfos no destacan por su número, que es muy escaso. En casi todos los ejemplos, se muestran leones, excepto el del águila citado; estos se desarrollan en las cornisas, con rostro de pequeño tamaño y actitud fiera, sus rasgos son toscos, como el ejemplo de Aragón, 13. Otros, más serenos y de mayor tamaño, también en relieve de cuya boca salen guirnaldas de flores y hojas (rosas y margaritas), en Mallorca, 3 o en Jiménez Iglesias, 40-42.

Fachada de las más antiguas del barrio
A medio camino de lo vegetal y lo humano se encuentra el mascarón que representa la cara de un genio, en los soportes de balaustrada de Jiménez Iglesias, 40-42. Hay que citar como muy interesante, en otro terreno, la cornucopia con fecha 1910, estos podría demostrar una muy temprana formación y trabajo de las escuelas de yeseros en este barrio, en el mismo año que empieza a construirse. Es el único elemento decorativo que queda de esta casa, y amenaza con caerse siendo muy deseable su recuperación, pues podría ser la moldura más antigua de todo el Real.

Pasemos finalmente a ver los enmarques que se sitúan en los vanos de puertas y ventanas. La clasificación sólo intenta ser un modo más o menos correcto de acercamiento a la riqueza decorativa, que en su raíz es incatalogable, para desmenuzarla en sus últimos elementos. de esta forma puede estudiarse como se van conformando los conjuntos, artesanalmente, combinando hasta la saciedad múltiples molduras en diversas fachadas. Estos enmarques pueden ser los elementos más característicos de cientos de fachadas en la ciudad, tal vez no los más importantes, ni destacados u originales, pero sí los más extendidos y donde se puede seguir fielmente una evolución estética a la vez que configuran toda una serie de edificios.

Enmarques vegetales
Existe un total de 639 enmarques que obedecen a 38 tipos diferentes. En estos distinguimos tres corrientes: una antropomorfa, otra de tipo geometrizantes, y una tercera donde las ondulaciones vegetales irrumpen con fuerza. En cuanto al elemento humano sólo hay tres tipos, que aparecen en siete casas con un total de 32 enmarques. Dentro de los geométricos tenemos once tipos con tres variaciones, hay un total de 206 enmarques en 39 casas. En aquellos que las ondulaciones vegetales son el elemento caracterizador es donde el modernismo se muestra en su mayor pureza. Presenta un total de 16 tipos con cinco variantes. El número de enmarques es de 386 en 54 casas.

Mercado del Real
Estos elementos por regla general no se reducen como puede suponerse a un solo barrio, o edificio (aunque existan algunos que sólo han sido utilizados en una ocasión) sino que forman parte de un lenguaje común a toda la ciudad, que a su vez es consecuencia de la creatividad del arquitecto Enrique Nieto.

Cine Español














Vemos así, como el barrio del Real se inserta en la ciudad modernista de Melilla, no por los edificios singulares, sino por la abundancia decorativa de sus fachadas, que en la mayoría de los casos es lo único que hoy nos queda de un movimiento cultural de amplio espectro que se extendía a diferentes artes y aspectos de la vida cotidiana.

Iglesia San Agustín
Por último señalaremos que ninguno de los grandes edificios públicos del Real están construidos, sorprendentemente, en estilo modernista, hecho que se repite en toda la ciudad. La iglesia de San Agustín, es de tipo funcional bastante simple. De los cinematógrafos, el Real Cinema carece de cualquier interés artístico. El cine Español es el único que posee una fachada decorada con varias molduras de tipo vegetal, siendo sus proporciones pequeñas. El matadero público no tiene especial interés decorativo, y el Mercado del Real, presenta un ecléctico estilo entre el funcionalismo y un original revivan historicismo, siendo una edificación de gran envergadura.

sábado, 4 de febrero de 2017

Barrio del Real (I)

Barrio del Real
A partir del tratado hispano-marroquí de 1860, Melilla tenía la posibilidad de expandirse, desde el núcleo antiguo de la ciudad, hacia los llanos circundantes. Pero las acciones de guerra determinaron las condiciones de este crecimiento. Será la campaña de 1909, la que propiciará la creación de los barrios del Hipódromo y del general Real, y de que se constituyeran en barrios populosos, de artesanos y obreros. Será pues a partir de 1910, cuando de modo espontáneo y con una rapidez inusitada surjan estos barrios, veamos muy sucintamente su conformación.

Su trazado, como el de toda la ciudad de Melilla, será realizado por la Comandancia de Ingenieros. Sus calles son amplias, alineadas a cordel y en cuadrículo, siendo sus solares de 100 metros cuadrados, presentando a la calle 10 metros o 20 si hace esquina.

En 1914, contará con 836 casas (la ciudad tiene por entonces 3 046) y su población es de 5 407 personas.

Pavimentado del Real en 1924
Para 1927-30, las viviendas serán 758, repartidas en 676 de planta baja, 66 de bajo y un piso, 15 de tres pisos y una de cuatro. La disminución respecto a 1914 puede deberse a una reagrupación de casas o a derribo de barracas insalubres. Y más o menos permanecerá de esta forma hasta hoy, construyéndose alguna manzana a la izquierda de la calle Mar Chica a partir de 1934, y en algunos casos elevándose la altura de los edificios.

 A partir de 1930, se puede decir que la construcción estaba paralizada pues comienza una época de crisis profunda, destacando los pocos edificios construidos en estas fechas sobre los demás por su estilo peculiar.

Hay referencia de que trabajaron en esta zona, los siguientes técnicos: ingenieros Tomás Moreno y Rodrigo González, arquitectos Mauricio Jalvo, Francisco Hernánz y Eduardo Caballero; en fechas y estilos diversos.

Barrio del Real
Vemos como Enrique Nieto no realizó todos los edificios del barrio, es más, muchos de estos, inicialmente fueron barracas o casas de mampostería construidas por albañiles. Su mejora, o cuando se ampliaban y aumentaban en altura, suponía el añadido de un rico molduraje decorativo en las fachadas.

Para Bernard Campigneulle, la pretendida alianza entre estética y sociedad fracasó, pues "no sólo fue rechazada por las clases modestas, sino que ni siquiera llegó a influir en el gusto popular". Esta característica es sólo relativa en lo que respecta a la ciudad de Melilla, pues aquí sí hubo influencia modernista en el gusto del pueblo, como consecuencia de la labor de los talleres de yeseros. La ornamentación fue un elemento en el gusto de todos, y no sólo de la clase social que crea las condiciones adecuadas para que este movimiento aparezca: la burguesía.

Pavimentación C/ General Villalba
Sólo esta expansión en lo popular ha podido legarnos una cantidad de obras tan elevada en todos los lugares de la ciudad. Centrándonos en el Barrio del Real, hay que decir que la mayor parte de ellos están compuestos por una planta baja. La ornamentación se distribuye en la fachada y en menor grado en los interiores. Las primeras aparecen configuradas por una serie de molduras que se aplican a las paredes, veamos los elementos más característicos de esta decoración.

La fachada se corona con una balaustrada que sirve de antepecho a la azotea, ésta puede ser de varios tipos, así aparece la más corriente a modo de balaustre, y otros más interesantes de círculos con vegetales o entrelazados diversos. Inmediatamente debajo está la cornisa, moldura cóncava o convexa que como friso, recorre horizontalmente la parte superior de la fachada. Puede estar decorada, bien con hojas de acanto o flores como la rosa, bien con figuras geométricas o cuerdas anudadas de simbología franciscana.

Barrio del Real
Los vanos se enmarcan con molduras muy variadas tanto geométricas o lineales, como vegetales con ondulaciones. En otros casos pueden aparecer guirnaldas de flores, o bandas decorativas a lo largo de toda la fachada, o bien un típico almohadillado. Por desgracia los materiales empleados para las molduras no son nobles y la degradación afecta en gran modo a estos elementos. Así hay que señalar como más perecederos, las balaustradas, que compuestas en algunos casos por una estructura interna de hierro, lo que en un principio la sustentaba, hoy día la revienta al oxidarse este. En tres años se han perdido 8 balaustradas.

Barrio del Real
También fueron desapareciendo molduras, conforme se aumentaban en altura los edificios, o cuando los talleres desaparecieron y no era posible reponerlas. Las cornisas se mantienen en gran parte, y en un término medio de conservación podríamos considerar los enmarques de vanos, pues en muchos casos la atención y cuidado de los propietarios hacen que estos aparezcan hoy día en un estado perfecto, mostrando toda su belleza, ejemplo que por desgracia no es seguid por todos, como lo muestra la cifra de 21 enmarques que se han perdido desde junio de 1981 hasta 1985.

Puente que unía el Barrio del Real y el Hipódromo
Otros elementos embellecen estas casas. Así en puertas, barandillas y rejas de balcones, es muy corriente el hierro forjado, unas veces de tipo simple otras con ondulaciones. También puede aparecer con cerámica vidriada de vistoso colorido, que hace resaltar aún más, cualquier ornamentación, como en el caso de la calle Cataluña 14. Las casas de dos plantas o más, presentan una disposición parecida, pero los enmarques pueden variar de un piso a otro, y aparecen elementos decorativos en los portales. La proporción de casas con piso respecto a las que no lo tienen es de un 20% dentro de los edificios que presentan algún interés.















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