sábado, 30 de octubre de 2010

Aljibes



Aljibes
Se encuentran en la Plaza de la Maestranza, mostrando a esta su fachada principal en sillería de buena piedra importada, en la que se destacan las marcas de los canteros en cada uno de los sillares. Estas marcas se realizaban para poder justificar el volumen de trabajo y recuerda a los hierros de marcar reses, representando flechas, ángulos, cruces de Malta de Lorena, etc.

Sobre todo el frente se observa una línea diagonal que la atraviesa, señal de la antigua rampa de subida a la plaza superior (del Gobernador), también el surco de los arcos de sustentación, al igual que impactos de balas y principalmente cuatro puertas con una larga inscripción tallada en la parte superior.

Las dos puertas centrales corresponde a las entradas de los depósitos, están cubiertos por bóveda de cañón con arco de descarga central y paredes a modo de contrafuertes.

Las dimensiones de los dos aljibes son de 13 metros de profundidad por 8 metros de fondo y 4 de ancho. Su capacidad es de 572 metros cúbicos cada uno. Las dos puertas laterales corresponden a los filtros, que son bóvedas de cañón de menor envergadura que recogían el agua de lluvia de las casas. Los filtros tienen de dimensiones 8 metros de fondo por 3 de ancho y 2 de alto, con una pendiente para facilitar el paso del agua hacia los aljibes.

El agua pasaba de los tejados al aljibe de las casas y de este al aliviadero conectado a una red de atarjeas, terminando en una arqueta con una trampilla que podía desviar el agua a los filtros o al desagüe, según la limpieza o suciedad de esta, dando un agua clara delgada y fresca.

Por primera vez, en 1680, se limpian por orden del gobernador Toscana de Brito y se terraplenan a prueba de bombas en 1699, cubriendo con tierra sus bóvedas.

Aljibes
Estos aljibes se utilizaron por la población de Melilla la Vieja hasta el año 1947, en el que, debido a obras en la parte superior y al acondicionamiento de la plaza, obligaron a clausurarlos. Tan sólo han quedado para la visita turística.





Leyenda de los aljibes

Chorro de agua

Profundidad de los aljibes


Piscina de aljibes

Aljibes

Profundidad del aljibe

Aljibe

Marcas en las piedras de los canteros

viernes, 29 de octubre de 2010

Plaza de la Maestraza

Plaza de la Maestranza
La Plaza de la Maestranza forma parte de lo que conocemos como Cuesta  de las Peñuelas por tener cantos rodados de basalto procedentes del Gurugú que adoquinaban su suelo, comunica la Plaza de los Aljibes, hoy de Estopiñán, y el Callejón del Moro con el Túnel de la Marina y el de Santa Ana donde se encuentra sobre este la bóveda del antiguo cuerpo de guardia con abertura de ventana y puerta sin comunicación al desaparecer la escalera de madera que le comunicaba con la plaza.

En esta plaza se encuentran las naves y almacenes de la Maestranza de Ingenieros, así como los antiguos Almacenes de las Peñuelas y los aljibes.

La zona de la Marina y los almacenes sirvieron de acuartelamiento a la unidad militar más antigua de España y de Melilla, la Compañía de Mar, que desde 1497 hasta su traslado al Acuartelamiento de Santiago a finales del siglo XX realizaban los desembarcos de personas y pertrechos desde los barcos al varadero.

Plaza de la Maestranza
Las dos fuertas de madera que se encuentran en la plaza dan acceso a los Aljibes, que han sido remodelados y siguen recogiendo agua, aunque dudo que se utilicen para el uso de la ciudad. Frente a los Aljibes, lo que eran los almacenes, han sido adaptados para instalar la escuela de Hostelería de Melilla. En la otra parte de los almacenes se ha montado una oficina de turismo e información. Siendo sinceros, no la he visto nunca abierta y eso que he subido en muchas ocasiones, por lo que ahora dudo si realmente es ese el uso que se le da.

Sí que puedo atestuguar que en la puerta de la Marina y en los Aljibes hay un guarda de seguridad que te permite el paso y que controla que nadie haga ningún desaguisado.
Aljibes y escaleras

Subida a la Plaza de los Aljibes

Almacén de Peñuelas

Antiguo Almacén

Escuela de Hostelería

Acceso por la Puerta de la Marina
Subida a la Plaza de los Aljibes

Puerta de los Aljibes

Puerta de los Aljibes

Almacenes de Peñuelas

Escuela de Hostelería

Subida a la Plaza de los Aljibes

Plaza de la Maestranza

Puertas de los Aljibes

jueves, 28 de octubre de 2010

Capilla de Santiago


Imagen de Santiago en la Capilla de Santiago

Tras entrar por la puerta de Santiago accedemos a la capilla de Santiago. Esta puerta da acceso al primer recinto fortificado de Melilla “La Vieja”. En su interior está situada esta capilla, pequeña, casi insignificante, pero una joya. Construida en estilo gótico, la única capilla gótica en África, por Miguel de Perea en 1551, con la ayuda de Sancho Escalante, reedificándola Pedro de Palacios en 1654, trasladándose la imagen de Santiago, Patrón de España, desde la iglesia al altar erigido en esta capilla. Los arcos y el techo de la capilla dejan marcado su estilo gótico. El suelo de la capilla es también muy original.

Se arruina su puerta en el terremoto de 1660, desmantelándose para su reconstrucción. Asimismo en 1908, por las obras de casas edificadas sobre la batería y torre de la Vela, vuelve a desmantelarse.

En 1955 se restaura definitivamente, descarnando la piedra de mampostería que le había sido adosada.

La única capilla de estilo gótico en África
Esta capilla realizada con cantería de reducidas dimensiones, está situada en la primitiva puerta de Santa Ana, emplazada a la salida o entrada de la ciudad, y a la entrada principal a las comunicaciones subterráneas a través de la cancela de hierro de su pared lateral. La función de esta capilla era de servir de espacio religioso, situándose para ello una hornacina con la imagen del apóstol Santiago.

Y qué decir de Santiago “Matamoros”. Pues que en estas tierras tiene que ser muy curioso encontrar esta imagen. Ya que de todos es conocido el grito de los cristianos durante la reconquista. Siempre relacionada la imagen de Santiago como luchador contra los moros. En esta capilla encontramos la imagen de piedra tallada sobre la misma pared. Pero debajo del caballo no se aprecia moro ninguno sino más bien parece la figura de un dragón.
Detalle del techo gótico
Detalle del suelo de la capilla
Detalle del techo de la capilla
Imagen de Santiago en la pared
Imagen sobre el altar
Imagen de Santiago


miércoles, 27 de octubre de 2010

Altercados en Melilla

Acabo de leer en la prensa y ver en televisión los incidentes ocurridos ayer tarde en Melilla. Por una parte he de decir que me alegro de no estar por allí ahora, porque precisamente en esa zona es donde yo trabajo y justo a la hora en la que ocurrió todo el follón entro.

La segunda cosa que he de añadir que normalmente se tratan de grupos reducidos de jóvenes, unas 50 personas según he podido leer en algunos medios, y menores de edad, porque saben que estos si son detenidos no les van a hacer nada salvo ficharlos, pero a dormir a casa. Y es que estos disturbios son aprovechados por muchos para montar follón. Y es que si dicen que protestaban por las listas de empleo que se han publicado en estos días, aprovechan para crear lío. Aprovecho para denunciar que es un barrio en el que se vende droga y en la misma calle se puede encontrar sin dificultad. Y estos son los que se quejan y montan barricadas y...

Gracias a Dios, esto no ocurre en toda la ciudad, y se trata de barrios en los que la población es mayoritariamente musulmana (qué curioso) y en los que la también la mayoría está en paro, pero no se dejan de ver todo terrenos último modelo, o coches de alta gama y cilindrada. ¿De dónde sale el dinero que dicen que no tienen? Pues de protestar y montar barricadas y quemar neumáticos y madera no saldrá. Digo yo.

martes, 26 de octubre de 2010

Mercadillo modernizado

Cartel encontrado en el Mercadillo de Melilla
Esta mañana me he acercado al Mercadillo, que aquí se pone todos los días, pero los sábados es el día de mayor afluencia. La cosa es que mirando aquí y allá, me he encontrado con un puesto un tanto curioso. Entre mesas cargadas de ropas y prendas, se podía encontrar un cartel en el que decía: "Modas Ana: tallas grandes, ropa de niños, complementos". Hasta ahí lo más normal del mundo. Pero a continuación: "Se admiten tarjetas". Y ahí está lo curioso. ¿En cuántos mercadillos hay conexión a internet o telefonía? Pues en Melilla ya te ofrecen la oportunidad de pagar con tarjeta.

Supongo que tendrán conexión internet facilitada con uno de esos modems pequeñitos que permiten conectarse en cualquier parte. La cosa es que uno se puede permitir comprar una camiseta o unos calzoncillos por el valor de dos euros, sacar la tarjeta y pagar sin necesidad de llevar suelto (o agarrado) en el bolsillo. Esto sí que es modernidad. Y eso sólo puede ocurrir en Melilla.

lunes, 25 de octubre de 2010

Puerta de Santiago o Puerta del Campo

Puerta de Santiago con sus torreones
Se trata del monumento más representativo de Melilla la Vieja. Corresponde al Primer Recinto Fortificado. Fue realizada en la época de Carlos I, en el siglo XVI. Presenta arco de medio punto de fábrica de sillería con una puerta en recodo flanqueada por dos torreones, al sur es el torreón de las Beatas y, al norte el torreón Mocho o Desmochado.

El capitán Gómez Suárez, primer Alcaide de Melilla, dedicó todos sus esfuerzos a perfeccionar su sistema defensivo, robusteciendo sus murallas y dotándolas de un gran foso conocido más tarde por Foso de Santiago, para asegurar la plaza de los ataques del enemigo, continuaron sin excepción con esta labor cuantos Alcaides le sucedieron a través de los años y de los siglos.

Escudo de Carlos I sobre la puerta
En el Plan de Obras de 1515 se efectúa la primera fachada de una puerta de comunicación del primer recinto con la Alafia. En los primeros años del reinado de Carlos I, visitó Melilla el famoso Ingeniero militar Gabriel Tadino de Martinengo, en 1527, Prior de Barleta, que mejoró su perímetro defensivo, terminando y corrigiendo la bellísima Puerta de Santiago o Puerta del Campo, sobre cuya entrada podemos observar el escudo de Armas del César Carlos.

Como esta puerta estaba muy descubierta desde el campo exterior desde 1540 se vio la necesidad de construirle por delante una obra que la protegiera: un revellín en forma de media luna. Este revellín es el que desde 1549 a 1551 realiza el ingeniero Miguel de Perea: la puerta nueva, con sus torreones: Casamata y “Turrión Mocho” y el puente sobre el foso. El conjunto era una verdadera obra avanzada de la ciudad, de planta irregular entre rectangular y romboide, casi un pequeño recinto que estaba totalmente rodeado de foso: el de Santiago por la parte delantera y el de la Avanzadilla  por la trasera.

La puerta, toda de cantería, contaba con entrada en arco de medio punto, rematada por el escudo imperial de Carlos I y flanqueada por dos torreones: el de la derecha, conocido como torreón de las Beatas, era una casamata. El de la izquierda es el torreón Desmochado con interior hueco y aberturas para defensa del foso.

En 1604 la Casamata (Torreón de las Beatas) estaba ruinosa y el puente levadizo sobre el foso no era recto sino formando ángulo.

Puerta de Santiago
Rejón de Silva informa en 1644 que la Puerta es débil y está maltrecha y por esta razón el gobernador Osorio Astorga repasa el Torreón de las Beatas en 1669-1674. Pero la obra definitiva la realizaría Toscano de Brito entre 1680-1682 que siguiendo las instrucciones del Ingeniero Octavio Meni, reedificó el Torreón de las Beatas con terrapleno, parapetos, puerta y cortina.

Otra modificación se produce en 1699 cuando el Gobernador Domingo de la Canal y Soldevilla transforma el puente haciéndolo recto y no curvo como estaba ante.

Puerta sin rmodelación
Todas estas reformas dotaron a Torreón de las Beatas de capacidad artillera durante todo el siglo XVIII y en 1764 tenía 3 cañones. El Torreón lateral, llamado en esta misma fecha San Felipe, tenía una puerta que accedía mediante una escalera labrada al mismo foso de Santiago.

En 1952 se restaura la Puerta y Puerta de Santiago poniéndose un nuevo Puente levadizo procedente del Peñón de Vélez de la Gomera se demolieron varias barracas que había en su interior y se restauró el arco y el escudo imperial de Carlos I que campea sobre él. Todo el conjunto ha sido restaurado desde 1996 por Javier Vellés.


Puerta de Santiago
Puerta de Santiago y Foso de Santiago



Puerta de Santiago al fondo
Puerta de Santiago

domingo, 24 de octubre de 2010

Té moruno

Té, hierbabuena, una tetera y azúcar no hace falta más
Venir a Melilla y no tomarse un té moruno, es todo un sacrilegio. Y es que estamos en la tierra del té. No precisamente porque aquí se cultive, que para más inri lo traen de China, sino porque aquí se toma mucho. Vayas donde vayas, en cualquier momento del día, puedes pedir un té, que enseguida te sacan un vaso grande con tu té y sus ramitas de hierbabuena.

Para preparar un buen té moruno necesitamos, a parte del té, un buen ramito de hierbabuena y mucha, mucha azúcar. La hierbabuena le da un gusto sabroso entre menta y frescor y el azúcar le da el dulzor. Algo que a los moritos y a los que no somos moritos, nos gusta mucho.

A mí me encanta el té moruno. Durante la semana, después de comer me preparo mi té de sobre, porque no me da tiempo para más ya que tengo que marchar volando al curre, pero los fines de semana, que voy un poco más tranquilo, me preparo mi tetera de té, que me voy tomando tranquilamente durante toda la tarde. En alguna ocasión se han quedado un par de vasos en la tetera, me he marchado y a la vuelta me lo he metido entre pecho y espalda, porque el té frío también está sabroso.

Hierbabuena
No soy un gran experto en la preparación del té, pero yo lo hago de la siguiente forma. En un cazo, que ya le tengo cogida la medida, caliento el agua y le echo un par de ramitas de hierbabuena, para que cuando hierva el agua ya vaya soltando el saborcillo. Además el agua toma un color verde. Mientras calienta el agua, en la tetera echo un par de cucharadas de té y un montón de azúcar (en ocasiones he utilizado el edulcorante, por aquello de no engordar mucho). Lavo la hierbabuena y la meto también en la tetera. Vierto el agua hirviendo en la tetera y remuevo bien. Es tradición sacar un vaso y volver a echarlo en la tetera. Supongo que será porque el azúcar no llega a la boca de la tetera y de esta forma se remueve. Y dejar reposar para tomar tranquilamente. El color del agua cambia de verde a rojo con el té. Antiguamente lo utilizaban como tinte para la ropa.

Si pedimos un té en cualquier cafetería de Melilla nos lo servirán en un vaso largo con sus ramitas de hierbabuena dentro. Como ya he dicho cualquier hora es buena para un té moruno.
Té moruno

Té moruno

viernes, 22 de octubre de 2010

Recién pescado

Pescado fresco en medio de la calle
A la puerta del Puerto Pesquero, al final del día, uno se puede encontrar el pescado recién cogido. Los pescadores traen sus piezas y las ponen a la venta. Todos los que saben de esto se acercan y pueden comprarse una dorada, un besugo o una breca recién pescada.


El puesto es muy sencillo de montar: el cubo de pescado, una tabla y una bolsa donde meter la compra. Con eso ya basta para poder ofrecer una mercancía fresca como ninguna.


Pero como no todas las piezas son vendidas a los consumidores pequeños, siempre tienen un bar o restaurante a quien ofrecerle sus piezas, ya que en ocasiones son tan grandes  que no todo el mundo está dispuesto a llevarse a casa un sargo de 5 kilos.
Un puesto improvisado en medio de la calle

Doradas fresquitas y a buen precio

La pesca en el cubo

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