Restos encontrados en Melilla |
Vamos
a visitar la Ciudad Vieja de Melilla. Pero antes es necesario que nos
remontemos en la historia de los orígenes de esta ciudad del norte de África y
rifeña. Melilla fue conocida antiguamente como Rusadir. Todavía hoy quedan muchos
vestigios de este nombre de la ciudad, como tiendas, centros de estudios…
Limita con la región del Rif de Marruecos, concretamente con Farhana al norte y
al oeste y con Beni Anzar (al sur), ambas pertenecientes a la provincia de
Nador. Además está próxima a Argelia.
Presenta
diversas particularidades en la composición de su población, en sus actividades
económicas y en su cultura. Quizás sea el mejor ejemplo de convivencia entre
cristianos, musulmanes, judíos e hindúes. Y en la actualidad tendríamos que
añadir chinos, que también poco a poco, y como en el resto de España, se han
ido instalando en esta ciudad.
El patrimonio
arquitectónico de Melilla está considerado como uno de los mejores del estilo
modernista de principios del siglo XX en España. Si bien este patrimonio se
encuentra en la parte de ciudad nueva, el patrimonio de la ciudad vieja es
quizás uno de los mejores conservados, llegando a tener unas murallas del siglo
XVI, en perfecto estado.
Melilla, asentamiento fenicio en el siglo VII a C. |
Aunque en 1995
se constituyó en ciudad autónoma, su derecho de autonomía fue reconocido en
1978 en la Constitución española. Aún así, Marruecos reivindica la ciudad como
parte de su territorio y esta es la batalla que de vez en cuando aflora en la
frontera. Es evidente que la mayoría de la población de Melilla se siente y es
española y por lo tanto no son favorables a una negociación con Marruecos para
la entrega de esta ciudad.
Si nos
remontamos en la historia al siglo VII a C, podemos encontrar ya un primer
emplazamiento de comerciantes fenicios que, aprovechando la situación de
Melilla cercana al estrecho de Gibraltar y las rutas comerciales del
Mediterráneo, se instalaron en esta ciudad. Su mayor esplendor estaría situado
hacia el siglo II a C. En la actualidad se han encontrado multitud de restos
fenicios, hasta el punto de que se ha montado un museo arqueológico en la
Ciudad Vieja, que hace un bonito recorrido por la historia con ellos.
A partir del
680 llegan los árabes y llegan a Hispania cruzando el Estrecho en 711. Hasta el
732, Melilla se mantiene con cierta vida, pero será tras la guerra entre Fez y
Tremecén cuando se convierta en ruinas abandonadas hasta el siglo X. En el 927
llega una flota desde Málaga enviada por Abderramán III para recuperar la
ciudad e integrarla al Califato de Córdoba y por lo tanto al famoso Al-Ándalus.
Desde este
momento hasta que en 1497, cinco años más tarde de la caída del Reino de
Granada en manos de los Reyes Católicos, Melilla o Rusadir, se mantuvo
perteneciente a los reinos musulmanes hispanos. Pero esta segunda parte de la
historia la veremos en otro capítulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario