Melilla: Ciudad desconocida: Encuentro con el Resucitado

Virgen del Rocío

Y llegó el día grande, el Domingo de Resurrección. A primera hora de la mañana, la Virgen del Rocío salió desde el Barrio Victoria y el Cristo Resucitado desde Cabrerizas. En procesión van recorriendo la Ciudad hasta llegar a la Plaza de España, donde se encuentran y luego continúan juntos por la Avenida. Al final de esta se vuelven a separar. La última en encerrarse es la Virgen del Rocío, donde se congregan miles de melillenses para despedirla hasta el año que viene. Incluso los cofrades del Cristo Resucitado, una vez encerrado el suyo, vienen a encerrar y acompañar a la Virgen.

El Resucitado es portado por 115 cofrades de la Venerable Cofradía y Hermandad Franciscana de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y Nuestra Señora del Mayor Dolor. Es la única Cofradía que tiene pasos de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Salen desde la Iglesia de la Milagrosa, en Batería Jota.

Cristo Resucitado

La Virgen del Rocío sale con sus 130 portadores de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María Santísima del Rocío, desde la Iglesia de Santa María Micaela. Es la Cofradía que realiza el recorrido más largo por nuestra ciudad. Quizás por eso la salida y acompañamiento de esta Cofradía es como ir de excursión. La gente lleva sus mochilas con bocatas, bebidas, incluso su silla para ir sentándose a lo largo del camino. Salen a las 9:30 horas y se recogen, cuando se recogen. No tienen prisa ninguna. Van cantando, bailando, bebiendo y comiendo..., haciendo del recorrido una gran fiesta. Es la Romería por la ciudad.

En la Plaza de España se encuentran el Cristo Resucitado y la Virgen del Rocío. Miles de melillenses les esperan y disfrutan del juego que se hace con ellos. El Cristo al cielo, la Virgen al cielo. El Cristo al cielo y la Virgen de rodillas. Cambian los portadores de trono y los del Cristo alzan a la Virgen y los de la Virgen alzan al Cristo. La gente aplaude y los pelos se erizan con el ruido de los tambores y cornetas, que no descansan en ningún momento.

Momento del Encuentro

Tras el encuentro, desfilan juntos por la Avenida, recorriendo así el camino que han realizado todas las Cofradías durante la Semana Santa y además en sentido contrario. La gente acompaña a sus tronos durante todo el recorrido, y como dicen muchos, hoy se come en la calle, pues la hora se ha echado encima y no es momento de preparar una comida.

Antes de llegar a su meta, hacen una parada en el Hospital Comarcal y presentan a la Virgen a los enfermos. Algunos son bajados por los familiares y enfermeras para hacer su ofrenda, o simplemente para ver la Virgen.

Y después de todo el día de fiesta y alegría, llega el momento que más pena da a todos, el encierro. Pero es una batalla, ya que los portadores tiran para atrás y vuelve la Virgen a la calle. Adelante, atrás, atrás, adelante... Le puede costar media hora encerrar la Virgen hasta el año próximo.

Con esto da fin a la Semana Santa. Ahora toca esperar un año entero y empezar a preparar la del año próximo.