Calle Lope de Vega (Foto J. Barroso) |
Prolífico
autor nacido en Madrid el 23 de septiembre de 1867. Obtuvo su título de
arquitecto en la Escuela de Madrid en 1892. A lo largo de sus primeros años
como proyectista, diseñó numerosas obras en toda la geografía española. Desde
Asturias a Cataluña pasó por Madrid, Málaga o Cádiz. Su participación en el VI
Congreso Internacional de Arquitectos celebrado en Madrid en 1904 tuvo grandes
repercusiones, ya que fue uno de los grandes defensores de la utilización del
hormigón armado, sobre todo en las casas de menor presupuesto. En 1928 llegó a
Melilla para cubrir el puesto de arquitecto municipal, superando en el concurso
de méritos a otros arquitectos como Enrique Nieto o Francisco Hernanz.
Calle Españoleto (Foto J. Barroso) |
Su
llegada a la ciudad norteafricana en 1928 supuso el despegue definitivo de una
fructífera carrera como arquitecto. Jalvo compatibilizaba su trabajo en el
Ayuntamiento con sus encargos privados hasta que en febrero de 1929 se prohibió
que los ingenieros y arquitectos realizaran obras en la ciudad. Finalmente el
Consejo de Ministros le autorizó para trabajar de forma particular en Melilla.
La obra de este autor en nuestra ciudad, más de 100 proyectos, se divide en dos
ámbitos claramente diferenciados: su trabajo como arquitecto municipal y sus
encargos en la esfera privada. Su trabajo vinculado con su yerno, José Joaquín
González Edo, hace inexacto el número de sus obras, ya que algunos proyectos
fueron realizados conjuntamente y tan sólo firmados por uno. La ornamentación
modernista o el decorativismo floral no fueron una de las mayores inquietudes
de este autor, preocupado más por la habitabilidad y la salubridad de los
edificios que le encargaban. Sus obras abandonan el modernismo con molduras
vegetales para adentrarse en las líneas y superficies rectas, decoradas únicamente
con bandas de azulejos de colores, típicas de un elegante art-decó. Como
arquitecto municipal tuvo importantes diferencias con Enrique Nieto, ya que
cada uno interpretaba las ordenanzas urbanísticas de forma diferente. El 5 de
noviembre de 1932 obtuvo la jubilación definitiva.
Avenida Cándido Lobera (Foto Barroso) |
Principales obras
C/
Lope de Vega, 4 (1928-1929). Mauricio Jalvo Millán y José Joaquín González Edo proyectan este
edificio con el fin de introducir novedosas propuestas que intentaban romper el
monopolio modernista imperante en Melilla.
C/ Españoleto,
4 (1931). Los
bajos muestran los vanos simétricamente dispuestos respecto al resto de la
fachada, y enmarcados por molduras geométricas seriadas. En éste realiza
enmarques florales y cornisas florales que rematan el conjunto.
C/
Cándido Lobera, 5 (1930). Mauricio Jalvo Millán y José Joaquín González Edo proyectan este
edificio con sus formas que contrastan abiertamente con la arquitectura de
Melilla, pretenden elaborar un insólito modelo de regionalismo muy ligados modelos
tradicionales.
Otras obras
C/
Ejército Español, 14 y 21(1930)
Cementerio
del Carmen (1928)
C/
General Polavieja, 23 y 44 (1931 y s/f)
Avenida
Juan Carlos I, 35 (1932)
C/
Jiménez Iglesias, 37 (1932)
C/ Sor
Alegría, 9 (1929)
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