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| Aid Id Mubarak |
Más de 30.000 melillenses celebran el miércoles, 17
noviembre, el gran día de la Fiesta del Sacrificio, el Aid El Kebir,
rememorando el pasaje bíblico en el que Dios pidió a Abraham el sacrificio de
su hijo, Isaac, como demostración de lealtad y amor, impidiéndolo en última
instancia -demostrada su fidelidad- y ordenando la inmolación de un carnero.
Los hogares musulmanes se han despertado en un
clima de auténtico frenesí.
Mientras los varones acuden al rezo, las mujeres
melillenses musulmanas preparan todo lo necesario para el sacrificio y
posterior elaboración de los platos propios de la fecha.
Tras la oración en las diferentes mezquitas de la
ciudad, el borrego es sacrificado y despiezado, siempre observando la tradición
de orientarlo a La Meca y preceder la muerte del animal con un último
rezo.
La actividad en las casas, a partir de entonces, es incesante,
sobre todo para las mujeres, que no sólo tienen que tratar la carne sacrificada
sino, también, controlar el nerviosismo de los más pequeños, quienes advierten
ambiente festivo por todos los rincones del hogar.
Es típico que las casas se pinten o engalanen por
el Aid El Kebir, que sus moradores luzcan sus mejores atavíos y que los
pequeños reciban regalos, muy en el tipo de la fiesta cristiana de los Reyes
Magos.
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| Últimas compras del borrego |
El comercio en Melilla está seriamente afectado por
la Fiesta Grande por cuanto un alto porcentaje de establecimientos es propiedad
de musulmanes melillenses. Algunos volverán a abrir sus puertas el viernes,
otros -quienes puedan permitírselo- el lunes a lo sumo.
Pocas familias melillenses de otras creencias
religiosas no reciben algún detalle de los musulmanes de la ciudad. Una pata,
algunos pinchitos, callos... la Fiesta Grande conmemora, en definitiva, el
nacimiento de las tres grandes religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo y
el islám.
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